
La enfermedad cerebrovascular es una de las condiciones más delicadas que trato en mi consulta. Se produce cuando el flujo sanguíneo hacia el cerebro se ve interrumpido, ya sea por una obstrucción o por una hemorragia, lo que puede causar daños neurológicos graves. Mi enfoque se basa en la prevención, el diagnóstico temprano y un tratamiento integral que permita mejorar la calidad de vida de mis pacientes. A través de un manejo médico personalizado, trabajamos en la identificación de factores de riesgo como la hipertensión, la diabetes y el colesterol alto, para reducir la posibilidad de un evento cerebrovascular.
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Cuando un paciente ha sufrido un accidente cerebrovascular, el tiempo es clave para minimizar las secuelas. En mi consulta, no solo nos enfocamos en la recuperación, sino también en estrategias para evitar recurrencias. Diseñamos un plan de tratamiento adaptado a cada caso, que puede incluir medicamentos, cambios en el estilo de vida y terapias de rehabilitación. Además, brindo acompañamiento continuo para que mis pacientes y sus familias comprendan la enfermedad y tomen decisiones informadas sobre su salud.